El cineasta Carlos Saura aseguró ayer que no es "ningún dictador a la hora de trabajar en el cine", ya que a su juicio, "los actores son personas muy frágiles en general" y que por ello, "hay que tratarles con sumo cariño y cuidado". "Lo peor que le puedes decir a un actor es que sea natural, con eso le matas ya directamente", señaló.