Compañeros del mundo de la moda y artistas despidieron ayer al diseñador David Delfín en el Museo del Traje de Madrid antes de que su cuerpo sea trasladado a Marbella, donde será incinerado hoy, y destacaron su genialidad y su atrevimiento. Delfín falleció la noche del sábado, a los 46 años y tras luchar contra el cáncer desde enero de 2016, al igual que ocurrió recientemente con su amiga Bimba Bosé, una hecho que fue destacado por casi todos sus allegados.

No por esperada la muerte de David Delfín ha sido menos dura, según relataron sus amigos, que sí reconocieron que su lucha contra el cáncer ya se demoraba muchos meses. Algunas de sus allegadas, como Eva Hache, lucían complementos del diseñador.

El ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, también se acercó al Museo del Traje para expresar sus condolencias y puso en valor que Delfín era "un vanguardista y un rompedor", cuya trayectoria se le reconoció en vida con el Premio Nacional de Diseño de Moda 2016. Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trasladó ayer "sus más sentidas condolencias" a la familia del diseñador, al que definió como "un icono de lucha y esfuerzo, que nos deja un legado incomparable".

La directora de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, Charo Izquierdo, lamentó al salir del Museo del Traje el fallecimiento de un diseñador con "valentía" e "ingenio" que protagonizó "un gran cambio en la manera de mostrar la moda". Entre los diseñadores que acudieron a despedir a Delfín, Modesto Lomba, visiblemente emocionado, se queda con el recuerdo de Delfín "como amigo", su "bondad como persona" y su condición de "magnífico creativo". Para Ion Fiz, su muerte es "una gran pérdida para el mundo de la moda y de España".

También fueron varios los intérpretes que acudieron ayer a dar su pésame a la pareja de Delfín -Pablo Sáez- como Rossy de Palma, Pepón Nieto, el gallego Martiño Rivas, Paco León u Óscar Jaenada. Por las escaleras del Museo del Traje también subieron otros personajes conocidos como Belén Esteban, Topacio Fresh y Carmen Lomana.

El velatorio en el salón de actos del Museo del Traje, austero y sin elementos religiosos por deseo de la familia, estuvo presidido por una foto del diseñador y unos globos con forma de delfín. Estuvo abierto durante la mañana y después el cuerpo fue trasladado a Marbella, ciudad donde David Delfín creció y donde será incinerado hoy.