El duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, abandonó ayer el hospital King Edward VII de Londres, donde ingresó el pasado martes como "medida de precaución" a causa de una infección, confirmó una portavoz del palacio de Buckingham.

El príncipe Felipe, de 96 años, no pudo acompañar el miércoles a Isabel II al Parlamento, donde la jefa de Estado leyó el llamado Discurso de la Reina, el programa legislativo del Gobierno de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May. Isabel II estuvo acompañada en la Cámara por su hijo mayor y heredero de la corona británica, el príncipe Carlos.

El duque de Edimburgo había sido hospitalizado la noche del martes por una infección derivaba de un problema médico previo, según la residencia oficial de la familia real británica.

El marido de la soberana salió del hospital poco antes de las 10.00 hora local (09.00 GMT) de ayer por una puerta trasera de este centro privado ubicado en el barrio de Mayfair.

El palacio real destaca que el príncipe Felipe -que el miércoles tampoco pudo acudir a las carreras de caballos del hipódromo de Ascot (al oeste de Londres)- estaba "animado" durante su hospitalización.