Mónica Bellucci vive un momento dulce en su carrera porque puede interpretar a personajes maduros que "hace 6 o 10 años no hubiera podido haber hecho" y sabe que es "afortunada" por ello, como demuestra su papel en la nueva cinta de Emir Kusturica, En la vía láctea, un cuento de hadas y de amor maduro.

"Es bonito ver que el amor, la sexualidad y la sensualidad es cuestión de energía y no de edad, y esta película lo demuestra, y es una bella imagen", aseguró Bellucci (Città di Castello, Italia, 1964) sobre el "romance" que comparte en la gran pantalla con Kusturica en la nueva película del director serbio, que llegará a las pantallas el 14 de julio.

Para ella, este personaje "es un papel adulto", con el que ha convivido los cuatro años en los que dice "se abandonó completamente" al proyecto de Kusturica, un filme en el que la actriz italiana ha tenido que hablar por primera vez en serbio.

Se trata de una cinta que su director describe como un "cuento de hadas moderno" ambientado en la Guerra de los Balcanes y en el que Bellucci deja ver su madurez interpretativa con un misterioso personaje sin nombre muy alejado de sus trabajos en obras como Malena (2000) o Matrix (2003) .