Tras despedirse oficialmente de la reina Isabel II y de su marido, el duque de Edimburgo, en el Palacio Buckingham, Felipe VI y doña Letizia visitaron en Londres el Instituto de biomedicina Francis Crick y, más tarde, la Universidad de Oxford, donde pudieron disfrutar de tres tesoros españoles que alberga la Biblioteca Bodleian. Su visita de Estado de 3 días terminó en un almuerzo en la Divinity School.

El Instituto Francis Crick, inaugurado en 2016 y dirigido por el premio Nobel de Medicina Paul Nurse, quiso enseñar a los Reyes los laboratorios de genómica regulatoria y del ciclo celular del edificio de biomedicina más grande de Europa donde trabajan más de 60 españoles.

Después de la visita por las instalaciones, Estrella Luna, directora de la Sociedad de Científicos Españoles en Reino Unido, entregó una misiva al monarca manifestando su preocupación por la investigación española y los "drásticos recortes en proyectos de investigación y la suspensión, sin previo aviso, de convocatorias anuales para becas de formación". Los Reyes mantuvieron una charla con los científicos, que subrayaron el proyecto de financiación Milla.

Igor Ruiz de los Mozos, uno de los firmantes, afirmó que se mostraron arropados y "parece que tienen interés y ganas de apoyar a la ciencia". La última parada tuvo lugar en la Universidad de Oxford. Comenzaron su visita admirando en la Biblioteca Bodleian los tesoros españoles guardados en su interior: un atlas incunable basado en los cálculos de Ptolomeo que perteneció a los Reyes Católicos y es parte responsable de que Colón pensase que China estaba más cerca de Europa; una primera edición del Quijote, editado en 1605 en Madrid, y el Códice Mendoza, un documento confeccionado para explicar la vida de los aztecas al rey Carlos V, pero que nunca llegó a sus manos.