Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, que el lunes iniciaron una visita oficial de dos días a Polonia, se trasladaron ayer a la ciudad portuaria de Gdansk, donde visitaron el antiguo campo de concentración nazi de Stutthof y reunieron con el expresidente polaco Lech Walesa.

La pareja real viajó a Gdansk sin sus pequeños hijos, el príncipe Jorge, de cuatro años, y la princesa Carlota, de dos, que permanecieron en Varsovia a la espera del regreso de sus padres por la noche.

Los duques de Cambridge realizaron una recorrido por el antiguo campo de concentración, hoy convertido en museo, acompañados de su director, Piotr Tarnowski.

En Stutthof, el primer campo de concentración que los alemanes levantaron fuera de sus fronteras, en septiembre de 1939, el nieto de la reina Isabel II de Inglaterra y su esposa mantendrán además un encuentro con 35 antiguos prisioneros. Por allí pasaron 110.000 presos de 28 países y se estima que entre sus alambradas perdieron la vida hasta 65.000 personas.

Posteriormente, Guillermo y Catalina realizaron una visita a la cercana ciudad de Gdansk, con una parada en la plaza del mercado de esta localidad portuaria para conocer de primera mano algunos de los productos locales, entre los que destaca la joyería elaborada a partir de ámbar. En Gdansk también recorrieron los astilleros, escenario de la oposición del sindicato Solidaridad al régimen comunista.