La actriz Terele Pávez falleció ayer a los 78 años en el Hospital La Paz de Madrid a causa de un derrame cerebral, según informó en las redes sociales Aisge, la entidad que gestiona en España la propiedad intelectual de los actores. "Todo nuestro amor a ella y a su familia", señalaba esta asociación a través de su cuenta de Twitter.

Nacida el 29 de julio de 1939 en Bilbao -aunque residió prácticamente toda su vida en Madrid- bajo el nombre de María Teresa Ruiz Penella, la intérprete procedía de una familia de artistas. Su abuelo era el compositor Manuel Penalla y dos de sus hermanas, Emma Penella y Elisa Montes, también se dedicaron al mundo de la interpretación, según informaba ayer el periódico El Mundo.

Protagonista y actriz secundaria en la adaptación de numerosos clásicos de la literatura a la gran pantalla como Fortunata y Jacinta de Angelio Fons (1969), Celestina de Gerardo Vega (1996) o Los Santos Inocentes de Mario Camus (1984), Pávez recibió el premio Goya a mejor actriz secundaria por su papel en Las brujas de Zugarramurdi de Álex de la Iglesia en el año 2014. De hecho, De la Iglesia es un cineasta que ha contado con ella para diferentes trabajos ya que Pávez participó también en El día de la bestia, Mi gran noche o la más reciente, El bar.

La intérprete, víctima de un ictus, será recordada por encarnar duros papeles como el de Pilar Prados, la última mujer muerta por garrote vil en la serie La huella del crimen.