"La responsabilidad de un artista es con la obra, mi responsabilidad es siempre con el trabajo, con el personaje, con la película, luego lo que haga yo con mi vida es otra cosa". Así de rotundo se mostró ayer Javier Bardem en la Mostra de Venecia, donde presentó, junto a Jennifer Lawrence y Michelle Pfeiffer, Mother!, de Darren Aronofsky.

Si en la película los seguidores del escritor al que Bardem interpreta se vuelven locos por él en una suerte de fagocitación, el actor aseguró sonriendo y contestando en español a una pregunta en italiano: "a mí todavía no me han comido".

"Creo que es una suerte poder trabajar en este oficio, es una bendición poder vivir de ello y tener, como en este caso, el honor de pertenecer a una película con un talento extraordinario como el que acompaña a este mesa y los que no están", señaló el actor. Lo demás, "es una consecuencia con la que vives, no es lo ni mucho menos lo importante, ni mucho menos el objetivo", reflexionó Bardem en la presentación de un filme que fue recibido con abucheos y aplausos y que es una alegoría del éxito, el amor, la desigualdad, la superpoblación o la explotación del planeta. Unas palabras que fueron aplaudidas por Jennifer Lawrence, que interpreta a su mujer en la película. La actriz se mostró agradecida por la gente que admira su labor. "Si no hubiera fans no sería posible hacer lo que hago, no sería de utilidad para la sociedad, es lo único que sé hacer, adoro mi trabajo y quiero poder hacerlo", resaltó.