Una trayectoria responsable y la búsqueda de la armonía con el entorno le han valido al arquitecto español Rafael Moneo el máximo galardón de las Artes niponas, un premio que recogerá hoy en Tokio y que ayer reconoció que no estaba ni siquiera entre sus fantasías. "Sabía de la importancia que un premio como éste tiene, pero nunca contaba con que podría aspirar a él y no estaba ni tan siquiera dentro de mis fantasías. De ahí que sea todavía más grato recibir este reconocimiento", señaló ayer Moneo.

Con el Praemium Imperiale, Moneo pasa a engrosar una lista en la que se encuentran grandes nombres de la arquitectura, como el británico David Chipperfield (2013), el mexicano Ricardo Legorreta (2011), el nipón Toyo Ito (2010) y el brasileño Óscar Niemeyer (2004).

La Asociación nipona de las Artes ha reconocido a Moneo por una trayectoria dedicada a la "búsqueda de la armonía entre los diseños de los edificios y su entorno" que refleja "la responsabilidad de la arquitectura", destacó la organización. El arquitecto, de 80 años, aseguró ayer que mientras esté "con ganas y entretenido", y vea a sus proyectos "no como una carga, sino como una satisfacción", seguirá al frente de su estudio.