Tras las denuncias de agresión sexual de varias decenas de mujeres contra el productor de cine Harvey Weinstein, miles de relatos de abuso inundaron las redes sociales bajo la etiqueta Me too (yo también), un movimiento que nació hace una década y en el que muchas encuentran ahora valor para hablar. Cuando la actriz Alyssa Milano invitó a mujeres de todo el mundo a denunciar casos de abuso y acoso machista en Twitter hace una semana, no imaginaba que hoy los mensajes se contarían por cientos de miles, pero tampoco sabía que esa campaña por dar voz a las víctimas la impulsó una activista llamada Tarana Burke tiempo atrás.