Alabada como una formidable actriz especialmente de comedias románticas y como una de las estrellas del cine más populares de las últimas décadas, Julia Roberts, la sonrisa de Hollywood, cumple hoy 50 años y lo celebra con el estreno del nuevo filme Wonder, a la vuelta de la esquina.

En los últimos tiempos, la ganadora del Óscar por Erin Brockovich (2000) mide con mimo sus apariciones en la pantalla, por lo que cada nuevo papel de Roberts se recibe con la misma expectación como cuando en los años noventa se convirtió en una de las actrices más cotizadas del cine mundial.

"Recuerda por qué haces lo que haces. Eso es tu ancla. Cultiva tu gusto y tu toma de decisiones. No trabajé durante un par de años cuando era una veinteañera porque me ofrecían guiones y yo pensaba: '¿Soy yo o esto es una porquería?", recordó recientemente en una entrevista con la revista Harper's Bazaar. "Concluí que podía pagar mi alquiler y esperar por algo bueno", añadió Roberts.

Pero no habrá que esperar mucho para su próxima película, ya que el próximo 17 de noviembre estrenará en EEUU Wonder, un drama de superación en el que interpreta a la madre de un niño (Jacob Tremblay) que, tras pasar por numerosas operaciones de cirugía en el rostro, afronta sus primeros días en una nueva escuela.