La mítica actriz irlandesa Maureen O'Hara ya denunció el acoso sexual en Hollywood hace más de 70 años, en una entrevista realizada en el año 1945 que se ha vuelto viral después de que el músico James Rhodes haya publicado un extracto de la misma en su cuenta de Twitter, según informó The Times.

El diario británico señaló que, en la entrevista que la actriz concedió a The Mirror, la intérprete afirmó que se estaba haciendo famosa en Hollywood por ser "una patata fría sin atractivo sexual" por su negativa a mantener relaciones de índole sexual con personas en la industria del cine.

La denuncia que hacía hace siete décadas O'Hara cobra especial relevancia en la actualidad, después de la ola de acusaciones por acoso contra el productor de cine Harvey Weinstein, despedido de su propia compañía; o contra el actor y protagonista de la serie House of Cards Kevin Spacey, denunciado por trabajadores de la serie.

"Estoy tan molesta por eso que estoy dispuesta a dejar de Hollywood", aseguraba en la entrevista con The Mirror. Según publicó también el medio digital Refinery29, la actriz declaraba: "Se ha vuelto tan insoportable que odio venir a trabajar cada mañana".

Asimismo, la intérprete irlandesa se definía como "una víctima indefensa de una campaña de descrédito en Hollywood". "Por no haber permitido que el productor o el director me besen cada mañana o me toqueteen, han contado por toda la ciudad que yo no soy una mujer, sino una fría estatua de mármol", lamentaba. "Supongo que Hollywood seguirá sin considerarme otra cosa que no sea un frío trozo de mármol hasta que me divorcie de mi marido, abandone a mi bebé y ponga mi nombre y fotografía en todas las portadas. Si esa es la idea que Hollywood tiene de lo que debe ser una mujer, estoy preparada para marcharme ahora", concluía.

No es la única actriz que denunció haber sido acosada sexualmente en el pasado. Tippi Hedren, la estrella de Los pájaros de Alfred Hitchcock, reveló en sus memorias que el director la acosó sexualmente cuando rodaban juntos en la década de los 60. La actriz relataba en Tippi la enfermiza obsesión que desarrolló el cineasta con ella, y cómo nunca lo denunció porque en aquella época el acoso no era un delito.