La actriz Rosa María Sardá ha devuelto a la Generalitat la Cruz de Sant Jordi que recibió en 1994 por considerar que, "dadas las circunstancias", no era merecedora de una de las máximas condecoraciones del Govern, según indicó ayer Isabel Coixet. La cineasta aseguró que Sardá entregó la distinción a un funcionario en julio.