El actor estadounidense John Carroll Lynch, que trabajó en películas como Fargo o Zodiac, filmó Lucky, su primer largometraje como director y uno de los competidores en el Festival Internacional de Cine de Gijón, bajo el impacto emocional de la muerte de su madre. En su ópera prima detrás de las cámaras tras haber interpretado diversos papeles en un centenar de películas, Carroll Lynch aborda la compleja problemática de enfrentarse a la proximidad de la muerte con la historia de un ateo de 90 años, protagonizada por Harry Dean Stanton y quien falleció el pasado mes de septiembre.