La actriz Jessica Chastain da vida a Molly Bloom, quien durante varios años se convirtió en una reina de las partidas de póker clandestinas más cotizadas de Estados Unidos, y cuya historia salta ahora la gran pantalla en un filme homónimo que supone el debut en la dirección del guionista Aaron Sorkin. "El acoso sexual también está en Wall Street y en el Gobierno", manifestó ayer durante la presentación en Madrid de la película Molly's game, que se estrena el próximo 5 de enero.

Preguntada por los asuntos que le preocupan en referencia a la desigualdad de hombres y mujeres, más allá de salarios y de la proporción de personajes femeninos, Chastain señaló que habla sobre los temas que preocupan no solo en la industria cinematográfica, sino en la sociedad. "Lo que está pasando en Hollywood está en todos los periódicos porque es Hollywood, pero sucede en todas las industrias", indicó. "Tendremos que entender que lo que ocurre es un reflejo de lo que sucede en la sociedad y tendremos que cuidar la relación entre géneros y tratar de crear un entorno más sano en el que vivir", enfatizó Chastain. En esta película, Chastain encarna a una mujer que organizó partidas de póker clandestinas en las que participaron miembros de la realeza o estrellas de Hollywood.