El cantante portugués Salvador Sobral, vencedor del último festival de Eurovisión, fue sometido con éxito el pasado viernes a un trasplante de corazón en el Hospital Santa Cruz de Lisboa y evoluciona "muy bien" tras la operación. El jefe del equipo médico que le operó, Miguel Abecassis, explicó ayer en rueda de prensa que Sobral está ingresado en la unidad de cuidados intensivos del centro, pero se está recuperando "bien". Abecassis aseguró que está "muy animado" y que, aunque el proceso de recuperación será largo, confían en que el artista pueda volver a tener una vida "completamente normal".

Después de esta operación se prevé una larga fase de rehabilitación por delante. Durante las próximas tres semanas, Sobral permanecerá en el hospital monitorizado por su equipo médico, que se tiene que asegurar de que el nuevo corazón responde correctamente y que no desarrolla ningún tipo de infección.

Cuando supo que iba a recibir el trasplante, el cantante deseó buena suerte a su médico y le pidió que pusiese música clásica, desveló el cirujano.

Sobral, de 27 años, ingresó en septiembre pasado en el hospital y se encontraba a la espera de un órgano compatible para poder someterse a un trasplante. En los últimos meses, se ha mantenido al margen de los rumores y noticias aparecidos en la prensa portuguesa y extranjera sobre su salud y apenas ha dado detalles sobre su situación.

Sus problemas de salud se conocieron antes de participar en la pasada edición de Eurovisión, en la que su balada Amar pelos dois ( Amar por los dos) pasó a la historia con una puntuación récord de 758 puntos que llevó el trofeo a Portugal. El ganador de Eurovisión llevaba entonces un marcapasos a la espera del trasplante y ya había sido operado de varias hernias. Sin embargo, siempre evitó hablar de su enfermedad durante las entrevistas previas y posteriores al festival.

Por este motivo, el cantante llegó a perderse varios ensayos del concurso, que protagonizó su hermana Luísa Sobral, a la sazón autora de la canción vencedora y con quien interpretó el tema tras alzarse con el trofeo.

Tras ganar Eurovisión, Sobral afrontó un intenso verano repleto de conciertos para presentar en recintos repletos su disco Excuse me, gira que se interrumpió cuando se anunció la cancelación de varias actuaciones por consejo médico. En el mes de septiembre fue precisamente cuando anunció que se retiraba de forma temporal de los escenarios debido a su "frágil salud" y dio un último concierto en Estoril, a unos 30 kilómetros de Lisboa.

La empresa Fado in a Box, que representa al cantante, emitió un comunicado a finales de octubre criticando con dureza los artículos "falsos" que se han publicado sobre Sobral y pidió que se respete su vida privada.

La inédita victoria de Sobral en Eurovisión consiguió que la próxima edición del festival se celebre por primera vez en Lisboa, que acogerá la final del certamen el 12 de mayo de 2018.

Si todo evoluciona como está previsto, Sobral tendría que finalizar el periodo inicial de rehabilitación en mayo del próximo año aproximadamente. Un mes donde se celebrará el certamen de Eurovisión en Lisboa. Tradicionalmente, el ganador del año anterior hace la actuación inaugural del festival. Una interpretación que todavía no se sabe si podrá realizar Sobral.

3Durante el Festival de Eurovisión, Sobral mostró también su lado más solidario y comprometido. En una rueda de prensa del certamen, el portugués lució un jersey con el mensaje S.O.S. Refugees. Al ser preguntado por su vestuario, Sobral lo tuvo claro. "Cuando comencé a pensar en venir aquí pensé en los refugiados. Ellos escapan de la muerte, no son inmigrantes. Si estoy aquí lo mínimo que puedo hacer es dar un mensaje humanitario".