El Dadaísmo nos enseñó que colocar un objeto fuera de su entorno habitual despertaba el desconcierto de los que lo contemplaban. Y eso es lo que sucede en Intensamente azules, un libro del dramaturgo Juan Mayorga, ilustrado por Daniel Montero, que está en camino de convertirse en obra teatral. Cuando Mayorga se colocó unas gafas de natación graduadas después de que se le rompieran sus lentes, no pensó en la "humillación" que sentían sus hijos cuando en el supermercado todo el mundo se le quedaba mirando. Una historia con "origen biográfico" que ha volcado en este libro editado por La Uña Rota "Se puede decir que es una ficción autobiográfica porque la anécdota de partida me ocurrió y no hace mucho. Y de algún modo, más o menos fantaseado, en unos mucho y en otros menos, todo lo que pasa ahí en el relato tiene que ver conmigo con experiencias propias", cuenta a Efe este dramaturgo madrileño.

"Fue muy gozoso escribir este texto, lo hice sin ni siquiera pensar que se pudiera convertir en un texto teatral", matiza anticipando un giro de 180 grados sobre estas declaraciones. "De hecho estoy trabajando con César Sarachu, uno de los actores con los que tuve el honor de trabajar en Reikiavik estamos ya ensayando y buscando teatro", adelanta.