Carmen Franco Polo, hija única del dictador Francisco Franco, de 91 años, vivía en la tarde noche de ayer sus últimas horas. De hecho, le fue administrado el sacramento de la extremaunción. Familiares y amigos la visitaron durante todo el día en su domicilio de Madrid ante el grave estado de salud en que se encuentra. La hija del dictador Francisco Franco padece un cáncer terminal que le fue detectado este verano, y ayer, su hija, Carmen Martínez-Bordiú, confirmó a Televisión Española el agravamiento de su estado de salud y que recibió la extremaunción.

Desde la mañana se acercaron al domicilio de Carmen Franco, ubicado en la calle Hermanos Bécquer de Madrid, diversos familiares y amigos. Toda la familia del dictador pasó por el domicilio. Los numerosos reporteros que permanecían a las puertas de su residencia pudieron ver cómo accedían al edificio, entre otros, dos de sus hijas, Mariola y Carmen, y su nieta Cynthia Rossi, así como Luis Miguel Rodríguez, expareja de Carmen Martínez-Bordiú. Una de las primeras en acudir fue Margarita Vargas, mujer de Luis Alfonso de Borbón, nieto de Carmen.

Y mientras esta situación se producía, el Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid admitió ayer a trámite la demanda civil presentada por el Ayuntamiento de Santiago contra Carmen Franco para exigir la devolución de dos esculturas, Abraham e Isaac, del maestro Mateo, del Pórtico de la Gloria.