La casa real jordana ha advertido de que emprenderán medidas legales contra cualquiera que propague lo que ha calificado de mentiras sobre la familia real días después de que el rey Abdalá relevara a sus hermanos de altos cargos en el Ejército.

El monarca anunció el martes pasado que sus hermanos, el príncipe Alí y el príncipe Faisal, así como su primo el príncipe Talal, todos ellos en altos cargos en las filas militares, se retirarían de las Fuerzas Armadas. Según dijo, la medida se enmarcaba en una reorganización de la jerarquía y estructura militar.

La casa real ha advertido de que emprenderá medidas legales contra aquellos que han propagado "mentiras y denuncias falsas" en las redes sociales y en webs con el objetivo de sembrar la división entre la familia real y los jordanos. "Estas informaciones inventadas que han circulado recientemente buscan minar a Jordania y sus instituciones", según denuncia el comunicado real.

Una fuente del Ejército jordano ha señalado que el paso dado por el rey vino motivado por un deseo de dar ejemplo de que la familia real hachemí no está por encima de la ley de cara a la anticipada decisión de retirar a decenas de veteranos generales.