Harvey Weinstein no asomará ni un pie en los Globos de Oro, pero su presencia está garantizada.

No se habla de otra cosa en Hollywood que del escándalo que comenzó a emerger con las escalofriantes denuncias de acoso y violación en contra del otrora poderoso productor. Y los Globos de Oro de mañana serán la primera vitrina para que las grandes estrellas del cine y la televisión alcen su voz contra la cultura del acoso sexual y el abuso de poder.

"El diluvio de revelaciones de conducta sexual inapropiada ha sido la historia del año, por lo que es fácil predecir que será la historia de la noche", dijo a la AFP Debra Birnbaum, editora de televisión en la revista especializada Variety y añadió: "Influirá en todo, desde en el monólogo de Seth Meyers hasta en los emocionados discursos de aceptación [de premios] y la moda".

Y aunque los Globos de Oro no son considerados tanto un termómetro para los Óscar -porque no vota la industria del cine sino los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera-, igualmente se trata de una noche de alto perfil. Su alfombra roja se caracteriza por ser pasarela de vestidos atrevidos, pero este año se espera que haya mucho look en negro para mostrar su apoyo a víctimas de acoso.