Fueron el calzado emblemático de la guerrilla maoísta de Nepal. Ahora las zapatillas deportivas Goldstar viven una segunda edad de oro convirtiéndose en el accesorio indispensable de todo hípster que se precie.

Las denominadas "Nike del pobre", que cuestan entre 6 y 12 euros, tienen tanto éxito entre los jóvenes nepalíes que a veces se olvida que durante la guerra civil (1996-2006) el mero hecho de calzarlas podía suponer un arresto.

"Calzar unas Goldstar ahora es como pertenecer a un movimiento. Y todo el mundo quiere formar parte de él", explica la cantante de Katmandú Samriddhi Rai que posee toda una colección. La gama ofrece desde simples zapatillas de colores hasta otras con suela gruesa.

Durante la guerra, eran un distintivo de los rebeldes maoístas que combatían en las colinas a las fuerzas gubernamentales. "Los zapatos Goldstar, los zapatos de combatientes. Siempre un paso adelante", canta el grupo de punk The Kathmandu Killers, desgañitándose.

A medida que se difumina el recuerdo de la guerra y de sus más de 17.000 muertos, estas zapatillas deportivas seducen a una juventud deseosa de comprar productos locales.