Tres años después de la salida de su última película, recibida con duras críticas, el director estadounidense Gus Van Sant presentó ayer en la Berlinale Don't Worry, He Won't Get Far on Foot, protagonizada por Joaquin Phoenix, que encarna a un dibujante alcohólico y tetrapléjico.

El cineasta se adentró en la biografía del dibujante John Callahan, descubierta hace 20 años. "Fue alguien que siempre jugó con los límites", subrayó el cineasta en Berlín. Los dibujos políticamente incorrectos del dibujante forman parte integrante de la película, para mejor ilustrar su personalidad. "La bebida fue su principal hándicap", estimó Phoenix, que no dió detalles sobre cómo preparó el papel.