La película Touch me not, una exploración sobre el sexo y la intimidad dirigida por la rumana Adina Pintilie, ganó ayer el Oso de Oro de la Berlinale, en un palmarés marcadamente femenino y en el que Paraguay fue recompensado por partida doble. Touch me not es un largometraje a medio camino entre la ficción y el documental, basado en unos personajes que buscan penetrar en la intimidad de maneras inesperadas. "Queremos abrir en el mundo el diálogo propuesto en el filme", dijo la directora, de 38 años.

De las cuatro mujeres directoras en liza sobre 19 películas, dos fueron recompensadas con los mayores galardones, ya que la polonesa Malgorzata Szumowska recibió el Gran Premio del Jurado por Twarz. "Estoy feliz de ser una mujer directora", dijo Szumowska, cuyo filme trata sobre un hombre desfigurado tras sufrir un grave accidente.

"Creo que esta semana (de Festival) lo demostró por los filmes realizados por mujeres formidables sobre mujeres formidables: replicamos y creo que está muy bien así", dijo el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, tras un certamen marcado por la campaña #MeToo sobre el acoso y los abusos sexuales.

Las herederas, del paraguayo Marcelo Martinessi, una obra feminista en la que apenas aparecen hombres, recibió el Oso de Plata a la Mejor Actriz (Ana Brun) y el Oso de Plata Alfred Bauer, como película que abre nuevas perspectivas. La cinta, que retrata a una mujer homosexual burguesa ya entrada en años que busca un nuevo comienzo, hizo así historia, ya que se trata de la ópera prima del director y el primer filme de Paraguay en la máxima competición de la Berlinale. "Vivimos en una sociedad conservadora y si estamos abriendo las mentes y abriendo puertas en Paraguay, entonces este filme aportará mucho", dijo el director de la cinta, Martinessi.

La película explora el universo femenino a través de Chela (Ana Brun), que vive con su pareja Chiqui, con quien ya apenas comparte nada. Cuando Chiqui es encarcelada debido a las deudas económicas de ambas, Chela lo vivirá como una liberación que le permitirá reencontrarse a sí misma. Emocionada, Ana Brun, abogada de profesión y que hasta ahora había actuado esencialmente en el teatro, dedicó el premio "a todas las mujeres en (su) país que luchan".

La segunda película latinoamericana en liza, Museo, del mexicano Alonso Ruizpalacios, con Gael García Bernal, también se alzó con un premio: el Oso de Plata al mejor guión. Wes Anderson ganó el Oso de Plata al mejor director por La isla de los perros, una de las favoritas de la crítica, y el francés Anthony Bajon la recompensa al mejor actor por su actuación en La Prière.

En la sección Paranoma, la segunda en importancia del festival, el Premio del Público para el Mejor Documental fue a parar a El silencio de los otros, producido por el cineasta Pedro Almodóvar.