Completamente rendidos a las fieras. De este modo están los diseñadores que han presentado en las semanas de la moda de Nueva York y Londres sus colecciones para el próximo otoño-invierno. Y si hay un rey en la selva de la moda, ese es el leopardo. Su estampado se ha visto sobre la pasarela en abrigos, faldas, vestidos, jerséis, complementos? protagonizando un total look o combinado con otros prints o colores. Incluso teñido de tonos alejados de sus marrones habituales.

Sus carismáticas "manchitas" ya han cogido fuerza en las propuestas para la próxima primavera, pero al ver colecciones como las de Victoria Beckham o Michael Kors en Nueva York y Gareth Pugh en Londres su reinado está asegurado durante todo el año.

Pero no es el único estampado que dará que hablar cuando vuelva el frío -aunque no nos haya abandonado todavía-. Los grandes marcadores de tendencias internacionales hablan de un otoño-invierno lleno de flores, prints multicolor de inspiración artística, cuadros y lunares en diferentes tamaños, como demostró la firma española DelPozo, que por primera vez realizó su desfile en la semana de la moda de la capital británica, o la diseñadora Carolina Herrera, que subió a la pasarela su última colección como directora creativa de la firma que lleva su nombre en Nueva York.

Pero, si hay alguien que le hace sombra al estampado animal es sin duda el color rojo. Al igual que el leopardo, ya se ha colado entre los favoritos del 2017-2018, pero su fuerza arrasará por completo en los estilismos del 2018-2019. En las colecciones de Londres y Nueva York aparece en abrigos de piel, en trajes de chaqueta, en plumíferos, en vestidos, mezclado con blancos, negros o diferentes estampados; pero siempre siendo el centro de atención. Sobre todo, cuando es el protagonista de looks con grandes volúmenes, otra de las tendencias que han venido para quedarse. Hombros grandes, cinturas ajustadas con cinturones de formas curvilíneas, pantalones con pinzas en la zona de las caderas, vestidos y faldas con volúmenes XL y mangas abullonadas, las favoritas para camisas y vestidos delicados y femeninos.

Entre las prendas de abrigo, los trench siguen pisando fuerte sobre la pasarela. También los abrigos de inspiración militar, con sus clásicos colores y parches pero en formas más femeninas y atractivas; y las capas, que darán mucho juego el próximo invierno.

Entre los complementos, además de los zapatos de aire masculino, las botas tipo militar o altas de tacón ancho, y el botín en sus múltiples posibilidades, sin olvidar el tipo calcetín que no deja de ocupar los primeros puestos; aparece un elemento que se convertirá en la pieza clave para convertir un look básico en un estilismo lleno de tendencia: el lazo.

Este complemento clave puede ir a modo de broche en una capa, rematando el cuello o las mangas de una blusa, en un tirante de un vestido, en un cinturón de un abrigo, o en su versión más arriesgada: salpicando todas las piezas del look.

La piel, los conjuntos en la combinación inmortal blanco y negro, el fucsia, los tonos arena y blancos, y los looks cómodos y urbanitas completan la carta de posibilidades que los grandes diseñadores ponen ante los ojos de las buscadoras de tendencias para el próximo otoño-invierno y de los que dieron un anticipo en las prestigiosas semanas de la moda de Nueva York y Londres.

¿Lo malo? Que queda todavía un año para ver esos sueños hechos realidad.