Meghan Markle, prometida del príncipe Enrique, será un "activo" para la monarquía británica, a la que aportará "energía" y otra "perspectiva" de las cosas, y cuyo perfil se asemeja al de la reina Letizia, según el biógrafo Andrew Morton. El escritor, famoso por desvelar la crisis matrimonial de los príncipes de Gales, presentó ayer en Londres su libro Meghan: una princesa de Hollywood, en el que cuenta la historia de la que el próximo 19 de mayo se convertirá en la esposa del nieto de la reina Isabel II y quinto en la línea sucesoria al trono británico.

Morton describe a la ahora exactriz estadounidense como una persona segura, que no le tiene miedo a la cámara, determinada y con un historial de compromiso con los derechos de la mujer. Para el autor del libro Diana: su verdadera historia, publicado en 1992, la persona más parecida a Meghan Markle es Letizia de España, ya que ambas son divorciadas y tenían una carrera antes de formar parte de la realeza, como fue la profesión de periodista de la reina española.

El hijo menor del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, de 33 años, se casarán en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, a las afueras de Londres, un evento familiar en el que los políticos no están invitados.

Al presentar su obra ayer ante la prensa extranjera, un día antes de su publicación, Morton dijo que el hecho de que Markle sea hija de madre negra y padre blanco será beneficioso de alguna manera porque "enviará un mensaje" claro de que la monarquía británica es ahora una institución multirracial, reflejo de un Reino Unido que ha cambiado y muy distinto al de hace 60 años.

La llegada de Markle a la familia real, opina el autor, se produce al final de la monarquía de Isabel II, muy distinta hoy de cuando ésta llegó al trono en 1952 tras la muerte de Jorge VI. "Enrique y Meghan tienen una labor que desempeñar" en esta monarquía moderna, para la que ser divorciado ya no es un tabú, como lo fue en su día con Wallis Simpson, la estadounidense que se casó con el rey Eduardo VIII, cuya abdicación en 1936 provocó la peor crisis de la historia de la realeza británica.

También hizo una comparación entre Meghan y Diana de Gales al calificar a la primera como una "activista" y a la segunda como una mujer "atenta", pero cuyas vidas son como "dos puertas corredizas", pues una murió con 36 años y la otra entra en la corona a la misma edad.

Pese a sus antecedentes de activismo con los derechos de la mujer, Morton explicó que Markle sabe que ya "no podrá hacer ciertos comentarios porque serán un reflejo de la familia real", pero agregó que está seguro de que se adaptará a su nueva vida. "Ella ha sido bloguera (...), apoyó la liberación de la mujer. Fue política en ese sentido. Apoyó a Hillary Clinton para presidenta (de EEUU). Tiene una dimensión política pero está preparada para comprometer sus ideas a fin de estar en la familia real", explicó.

El biógrafo aseguró que el príncipe Enrique está "loco de enamorado" y "atontado" con Meghan, con la que se comprometió oficialmente el pasado noviembre tras año y medio de relación.

También contó que la reina Isabel II fue la que tomó "la decisión final" sobre la boda de su nieto, quinto en la línea de sucesión a la corona británica, aunque pasará al sexto lugar una vez que nazca este mes el tercer hijo de los duques de Cambridge.

Morton cuenta en su libro que antes de conocer a la reina, Markle practicó tomar el té en un establecimiento de la ciudad estadounidense de Los Ángeles conocido como Rose Tree Cottage, que sirve el tradicional "té de la tarde", compuesto por bocadillos de pepino y scones (bollos ingleses).

Para el escritor, Enrique y Meghan estaban "destinados el uno al otro" y, sobre todo, esta es una "gran historia de amor". En el libro, sin embargo, Meghan no siempre queda bien ya que sugiere que al llegar al éxito dejó a sus amigos.