El cineasta italiano Ermanno Olmi, Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1978 con El árbol de los zuecos, falleció a los 86 años, anunció ayer el ministerio italiano de Cultura.

Olmi, un cineasta autodidacta y pionero del género documental, estaba enfermo desde hace varios años y falleció el domingo en el hospital de Asiago, cerca de Vicenza (norte de Italia).

"La desaparición de Ermanno Olmi deja a la cultura italiana sin un gigante, un gran maestro del cine italiano", dijo el ministro de Cultura Dario Franceschini. "Fue un intelectual profundo que sondeó y exploró los misterios del hombre y explicó, con la poesía que caracteriza sus obras, la relación entre el hombre y la naturaleza, la dignidad del trabajo, la espiritualidad", añadió el ministro.

Olmi nació en Bérgamo el 24 de julio de 1931 y dirigió unos cuarenta cortometrajes y viente largometrajes, entre ellos El árbol de los zuecos, una descripción casi documental de la vida de cuatro familias de campesinos pobres a finales del siglo XIX. La película, considerada como una gran obra del cine italiano, ganó al Palma de Oro en Cannes en 1978 y el César de la mejor película extranjera en Francia un año después.

Olmi creó un estilo muy personal y experimentó con varias formas cinematográficas como el género religioso en Camina, camina, donde contaba la historia de los Reyes Magos con actores no profesionales.

En 1988 ganó el León de Oro del Festival de Venecia con Larga vida a la señora, y en 1988, por La leyenda del Santo Bevedor.