La 71 edición del festival de cine de Cannes es ya histórica. No solo para el mundo del séptimo arte, sino para toda la sociedad. Y todo gracias a las mujeres. Han sido ellas las que, el sábado por la tarde, en una alfombra roja legendaria, unieron sus manos, sus fuerzas y sus voces para decir "basta ya". Un total de 82 mujeres, en representación de las 82 directoras que han tenido la oportunidad de subir las escaleras del Palais des Festivals durante toda la historia de Cannes, desde 1946, en comparación con 1.688 hombres; pidieron el fin de la desigualdad de género, denunciaron los casos de acoso y pidieron el reconocimiento a su trabajo en igualdad de condiciones que los hombres. Pero, además de las palabras y de los gestos, las participantes utilizaron otra vía clave para reforzar su discurso: la moda. El negro y el blanco fueron los colores que protagonizaron esta imagen inolvidable. Cate Blanchett y su vestido negro de escote asimétrico con lazada de Armani Privé, y el traje de chaqueta y pantalón blanco de Chanel que lució Kristen Stewart fueron los mejores ejemplos de lo que estaba sucediendo en el pase de la Croisette.

Pero el negro y el blanco no solo se utilizaron en señal de protesta. Este binomio clásico reinó en muchos de los estilismos más acertados de la semana como el vestido blanco de gasa lleno de volantes de Schiaparelli costura que lució Kendall Jenner; el mono blanco con cinturón japonés de Marion Cotillard, firmado por Armani Privé; el Dior blanco de escote bañera y manga larga de Penélope Cruz -y también su vestido de plumas y transparencias en negro de Chanel, que eligió para el estreno de Todos lo saben-; el ajustado vestido asimétrico negro de Saint Laurent que hizo brillar a Julianne Moore; o el impresionante palabra de honor con pedrerías de Alberta Ferretti que escogió Nieves Álvarez.

Aunque el derroche de color y la sensualidad han sido dos ingredientes básicos en los looks escogidos por los grandes nombres de la industria en Cannes. Porque si algo están dejando claro las mujeres claro en esta edición es que están orgullosas y tienen ganas de pisar fuerte para demostrar su poder y valía. Y así, con poderío y seguridad, pisó la alfombra de Cannes la modelo Bella Hadid. Sus deslumbrantes vestidos, creados especialmente por la directora creativa de Dior Maria Grazia Chiuri Dior para la ocasión, se colaron entre los favoritos de la edición. Por un lado, un imponente palabra de honor con falda de vuelo en rosa empolvado. Por otro, un sensual vestido rojo de gasa que acaparó todos los flashes.

Entre los diseños más aplaudidos de la semana del cine francés se cuelan el vestido rojo de escote corazón, con falda de vuelo y abertura, de Celia Kritharioti, que lució Tallia Storm; el vestido de cristales asimétrico de Louis Vuitton que escogió la actriz francesa Léa Seydoux; el imponente vestido con falda floreada de vuelo XL y escote en pico pronunciado de Valentino que llevó Amber Heard; el Prada de color melocotón de Lupita Nyong'o; y el Fendi de estampado geométrico que lució por el día la española Sara Sálamo.