Departir con Carlos Baute equivale a pasar un rato agradable. Su buen humor y su buena predisposición neutralizan cualquier inconveniente que pueda surgir. "Soy sincero, completamente transparente con los medios de comunicación", apunta de entrada.

A los 8 años hizo su primer programa de televisión y a los 13 comenzó a grabar discos de forma profesional. "Pronto perdí el temor a las cámaras y las veo como aliadas. Y eso ayuda a lo que hago, que es tratar de conquistar corazones". En su opinión, para ser un buen amante "hay que entregarlo todo sin medida, amar en carne viva. Es muy sencillo, estar muy presente en cada momento y sentir cada cosa que hagas. Hay que ser muy cariñoso, y con eso te ganas a tu pareja", confiesa.

Nacido en Caracas hace 38 años, este polifacético artista de sempiterna sonrisa reconoce que su álbum Amarte bien es de corte autobiográfico y que "refleja todo lo que siento" por la mujer que se ha convertido en su esposa, Astrid Klisans. La pareja, que se casó el pasado año en una íntima ceremonia civil en Letonia, reforzó sus votos después con una fastuosa celebración religiosa en el monasterio de El Escorial.

"Yo también tenía miedo al compromiso", admite con naturalidad. "Pero de repente llega el momento. Y me ha llegado ahora, no siendo un chaval. Es una patada que te golpea el corazón y te dice ´ésta es tu mujer, vamos, adelante´. Y sin ningún tipo de nerviosismo sientes la necesidad de pedirle la mano. Aunque puedes vivir sin formalizar la pareja, yo soy muy clásico y me gustan las bodas por la iglesia. Quiero que sepan que nos casamos y que seremos marido y mujer, y así seguir la tradición de mis padres y abuelos", reconoce. "Tengo ganas de formar una familia y tener como mínimo tres hijos. Hay que aumentar la natalidad", añade.

El autor de Quién te quiere como yo recuerda que se enamoró por vez primera a los 19 años y que fue él quien dio el primer beso. "Y el segundo, y el tercero", admite entre carcajadas. "Siempre fui de los que conquistan, no me gusta que me conquisten".

¿A qué se debe eso? "Tal vez a que por mi trabajo la gente me reconoce por la calle y te puede abordar, algo que no me gusta. Las niñas me dicen cosas muy bonitas, pero tengo que ser yo el que sienta y el que diga", matiza. De todas formas, todo Romeo sufre en sus carnes algún rechazo. "Me dejaron dos veces y fue terrible. Por eso compuse la canción Te quise olvidar, que fue un fenómeno en América y que me gustaría volver a grabar, porque en aquel momento era tan duro para mí lo que decía esa canción que se la cedí a un grupo del que formaba parte Ricky Martin".

Este coqueto artista no quiere imaginar un mundo desprovisto de romanticismo. "Sería muy triste. No habría color. De todas formas, todos los hombres, aunque no lo crean, son románticos. Y el que no lo sea, jamás conquistará a una mujer", declara.

Este amante de las motos retro es un ferviente defensor de la sensibilidad masculina. "Algunos creen que ser macho significa tener varias novias a la vez o salir con los amigos y conquistar mujeres. Pues deberían saber que la mujer se vuelve loca cuando ese hombre fiel la ama, quiere a sus hijos y está en casa. Esa es la mejor forma de conquistarlas. Así de fácil".

Detallista y cariñoso, aunque "terriblemente despistado", admite ser celoso. "Pero no soy un enfermo", aclara. "Eso sí, si un tipo le está diciendo cosas a mi pareja, le corto de inmediato. Es que el que ama, cela. Dicen que el dolor más grande lo causa el amor, porque cuando se ama, duele".

En alusión al sexo opuesto, remarca en tono de broma que "las mujeres estudian más y están presidiendo países, por lo que debemos tener cuidado. A diferencia de nosotros, consiguen hacer bien lo que se plantean. Yo soy feminista total".