José Coronado continúa con sus múltiples compromisos profesionales, y es que como bien dice él, su mejor medicina es su profesión. Meses después de sufrir un infarto en su domicilio en Madrid, el actor está feliz y recuperado. Precisamente nos habló de su salud, de su familia, de sus amigos y de su pasión, el trabajo.

Después del achuchón que tuviste en el mes de abril te vemos espléndido ¿cómo te encuentras? Imagino que con muchas ganas de seguir trabajando porque no has parado.

Sí, pero bueno le da a mucha gente y no hay que darle mayor importancia que la que tiene. Hay que entenderlo, hay que asimilarlo y ser consecuente con la edad que tienes.

¿Has cambiado algo en tu vida para cuidarte un poquito más?

Dejé de fumar, eso fundamental. Deporte he hecho siempre y ahora lo mantengo por supuesto y poco más que yo tampoco quiero convertirme en un esclavo de lo que me pasa. Entiendo lo que me ha pasado, sé lo que es y ahora reduzco los vicios lo que pueda pero sin volverme loco. Yo si hay un buen corderito me lo voy a comer.

¿Has tenido miedo?

Miedo no, pero sí se paró el mundo. Fue un momento de reflexión y de empezar a valorar la vida de otra forma, relativizar y ver lo que de verdad importa en la vida y ser un poco más pragmático, un poco menos vehemente a la hora de entender.

Lo has sido siempre además.

Sí, era un poco mi problema y a lo mejor es por lo que me dio. Entonces, ser un poco más pragmático, relativizarlo todo y hacer lo que te gusta.

¿Ahora lo que haces es pararte y ver lo que importa en la vida?

Bueno familia, pero yo no solo la conceptúo solo con la sangre, hay amigos que son mucho más familia que muchas familias. Para mí lo importante en la vida es compartirla, lo que sea compartirlo y entonces yo con el trabajo que tengo que es un trabajo super dinámico y novedoso y que cada vez me están pasando cosas diferentes, lo que más me importa es tener esa gente con quien compartirlo que la tengo gracias a Dios.

Un pajarito me recuerda hace muchos años en la misma firma de ropa, me ha hablado de una ópera en la que tú vas a estar el año que viene. ¿Vas a cantar?

No, voy a ser el narrador. Es la obra de 'Iván el terrible' que la dirigirá José Carlos Plaza con la Orquesta Filarmónica de Moscú, que son ciento y pico personas, más un coro español, más ciento y pico personas, entonces somos doscientos uno en escena y lo que me encanta es poder tener esa vivencia de ser un instrumento más que tiene que entrar en su tiempo, en su momento.

No paras. ¿Con tanto trabajo le da a uno tiempo para disfrutar la vida personal?

Sí, claro, pero yo es que te podría decir que mi gran amor es mi profesión, por suerte o por desgracia, te puedo decir que mi gran amor es mi profesión, por lo tanto, es lo que yo disfruto, es lo que me hace levantarme con una sonrisa.

¿Te consideras adicto al trabajo?

Antes lo era, ahora lo que soy es simplemente un enamorado del trabajo y me dejo llevar. Antes sí lo necesitaba para ser feliz, ahora no lo necesito para ser feliz, pero me ayuda mucho.

¿Qué nos puedes contar de ese rodaje en Galicia, con Álex de nuevo, y que pronto te veremos en televisión?

Con Álex yo ya sabéis que voy al fin del mundo, que lo quiero como si fuese mi hijo, mi hermano, y bueno, no solo Álex, hay un cásting estupendo también, una historia estupenda que vamos a contar que yo estoy seguro de que la gente va a enganchar y disfrutando de una de las zonas más preciosas de Europa, que es Galicia, con una gente maravillosa.

Dicen que eres como el buen vino, que con los años vas madurando y te vas poniendo mejor, ¿Ligas más ahora?

Pues tengo poco tiempo, pero vamos, siempre me he considerado muy bien pagado por la vida en ese sentido y muy satisfecho con lo que la vida me ha dado en el amor.

Quería preguntarte como ha sido la experiencia de trabajar con Eva González, ella dice que no es actriz, tú la has dirigido, ¿Cómo habéis hecho?

Pues que podría serlo, yo creo que si se preparase, porque tiene lo más importante que tiene que tener una actriz, que es la organicidad, saber ser orgánico y eso le sobra por todos lados y eso es un torrente de energía y de alegría.