Mosley es un galgo que solía competir en las carreras hasta que no pudo seguir corriendo y fue adoptado en el hogar de los Merrihew. Cuando llegó a su nueva casa, el can, de 4 años de edad, mostraba actitudes ariscas y no se relacionaba con las personas.

Mosley no conseguía adaptarse a su nueva vida, como consecuencia del estrés que había sufrido durante su vida como corredor de canódromos, donde sólo podía relacionarse con el resto de perros de carreras.

Sin embargo, todo cambió con la llegada del embarazo de la dueña. A partir de entonces, el perro cambió sorprendentemente su comportamiento hacia los humanos.

Así, cuando la mujer de Scott Merrihew se quedó embarazada, Mosley empezó a cambiar su comportamiento a mejor. "Era mucho más tierno con mi esposa desde el embarazo" asegura Scott. Tras el nacimiento del bebé, el animal dejó a un lado su carácter solitario para relacionarse con el pequeño y el resto de su familia. Desde entonces Mosley reclama el contacto humano, en especial con el pequeño Lucas.

Tras percatarse del cambio de actitud del galgo, Scott Merrihew quiso mostrarle al mundo su evolución a través de las redes social, por lo que creó una cuenta en Instagram específicamente para su fiel compañero. La cuenta de Mosley tiene miles de seguidores y es todo un ejemplo de cómo los animales que han sufrido pueden llegar a recuperarse y querer a os humanos.