El grupo popular del Senado dio finalmente marcha atrás y renunció a enmendar el Convenio europeo que prohíbe la amputación del rabo de los perros por motivos estéticos, que fue ratificado por el Congreso el pasado 16 de marzo y que este miércoles lo será previsiblemente por el pleno de la Cámara Alta.

Para ello, presentó a última hora de la tarde del martes un voto particular al dictamen que emitió el lunes pasado la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta, que incluía una reserva del mismo PP que permitía cortar la cola a los canes.

Los populares solicitan mediante este escrito, al que ha tenido acceso EFE, "la vuelta al texto del Convenio remitido por el Congreso", lo que supone en la práctica una rectificación de la postura que hasta ahora había mantenido el PP, en consonancia con la posición del Gobierno.

Así, el dictamen que este miércoles aprobará el pleno del Senado será el mismo que remitió el Congreso, y en cual la Cámara Baja, entonces sin el apoyo del PP, acordó mayoritariamente ratificar el Convenio sobre protección de animales de compañía, incluida la prohibición de amputar el rabo a los perros.

Si el PP no hubiera rectificado, su mayoría absoluta en el Senado habría permitido aprobar el Convenio pero sin incluir esa prohibición; esa misma mayoría garantiza ahora que saldrá adelante tal y como lo decidió la Cámara Baja.

La reserva que quería el PP

El Convenio Europeo de Protección Animal data de 1987, y tanto el Gobierno como el PP pretendían incluir una reserva que recordaba que hay otros países europeos, como Dinamarca, Alemania o Letonia, que también han hecho excepciones a este mismo aspecto del convenio.

Además, subrayaba que en España hay legislaciones autonómicas que prohíben la amputación y otras no.

El grupo popular añadía en su reserva que, "en todo caso, los veterinarios conservarán la libertad de decisión, caso por caso, sobre la forma de proceder".

Si el pleno del Senado hubiera aprobado un texto sobre el convenio discrepante respecto al que acordó el Congreso, se habría generado una situación muy poco frecuente, aunque prevista reglamentariamente, y que obligaría a crear una Comisión Mixta Congreso-Senado constituida expresamente para resolver la cuestión.

Desde el año 1985 no se aplica el artículo 146 del Reglamento del Senado para el caso de discrepancia entre algún tratado o convenio internacional.

Esa comisión, de acuerdo con la Carta Magna, tiene que estar formada por igual número de diputados que de senadores y debe presentar un texto que votarán ambas cámaras, aunque en caso de votación discrepante "decidirá el Congreso por mayoría absoluta".

Todo ello sólo habría supuesto un retraso en su aplicación, porque finalmente el convenio ratificado habría sido el que hubiera acordado el Congreso por mayoría absoluta, esto es, el que prohibía cortar el rabo a los perros.