La fuerza del color cobra protagonismo subiendo incluso el tono de los pasteles que han abanderado el arranque de temporada. La versión más cremosa del coral se hace intensa y el verde menta brilla como nunca. Clásicos estivales como el blanco, el azul navy y la profundidad del turquesa conviven con llamativos prints y una explosión floral única en versión exótica, romántica o tridimensional.

Las prendas se caracterizan por su comodidad y un delicioso sabor a verano. Los vestidos, cortos o largos, vienen amplios para dar libertad al cuerpo femenino; llegan apetecibles blusones de plumeti o gasa semitransparente; los "pyjama pants" con estampados sutiles o el lino para vestir total looks. Vuelven las tardes de playa y con ellas también los primeros bikinis.

Cada una de las propuestas guarda diferentes secretos de estilo para ser siempre chic; el más destacable: la importancia del bolso. Se llevan preferiblemente grandes, ya sean en formato sobre o shopping, pero serán los modelos bowling en piel, transparente o lona estampada los preferidos a la hora de completar cada uno de los outfits.