Fashion Week Madrid llega a al ecuador con división de propuestas. Diseñadores como Ailanto, Ana Locking e Ion Fiz se han decantado por los estampados de motivos naturales y animales, mientras Torreta ha centrado su discurso con binomios de color, en los que también se apoya el minimalismo de Kina Fernández.

Propuestas para todos los gustos en la cuarta jornada de la pasarela madrileña aunque siempre con un pie en la situación económica actual. Ana Locking, con potentes estampados, ha inaugurado la jornada con su propuesta más comercial hasta el momento, mientras que Torreta ha trabajado más el vestido de ocasiones especiales consciente de que ese es su fuerte.

"Es una colección, colorista, dulce y optimista", ha explicado hoy a EFEstilo, el diseñador Roberto Torretta, quien, en esta ocasión, ha dejado descansar al tono negro y ha preferido trabajar y aliarse con tonos alegres como el amarillo o el naranja.

El diseñador ha inaugurado su desfile con un camisero brocado con blanco y negro de líneas suaves y femeninas, ha continuado con una serie de vestidos en los que ha mezclado distintas texturas y distintos colores, todos ellos presumían de una buena dosis de fiesta y se adornaban con suaves volantes en el pecho.

Los hermanos Ailanto, ajenos a las tendencias y fieles a su personal imaginario, han presentado una colección inspirada en una villa de los años cincuenta, que cede todo el protagonismo a la blusa, resaltada por los volúmenes en las mangas y el contraste de tejidos y colores.

"Los tejidos son los que te llevan a las prendas", ha indicado Iñaki Muñoz momentos antes de su desfile. Una propuesta inspirada en los suelos, texturas y la naturaleza tropical de Villa Planchart (Caracas, Venezuela, 1956), una obra del arquitecto GioPonti que han mostrado en el ecuador de Fashion Week Madrid.

Entre los siete estampados diferentes que han trabajado, destacan las formas adiamantadas de los suelos de mármol de esta obra maestra de la arquitectura, los motivos naturales del jardín, y los papagayos, tucanes, y tréboles de cuatro hojas.

A lo largo de las 43 salidas, el color ha primado en la mayoría de las propuestas de Kina Fernández gallega, que ha presentado una serie de vestidos con detalles bordados metálicos a modo de flecos y bañados en tonos rosas, turquesas y ocres.

IonFiz "ha trabajado mucho" en una colección donde cede todo el protagonismo a la porcelana portuguesa y a los estampados de tapicerías, unos diseños que ha querido "sacar" del salón "a la calle", ha explicado a EFEstilo el modisto minutos antes de su espectáculo.

Estos tejidos han aportado siluetas con volumen a los trajes de la mujer y los ha pegado como una coraza a los modelos de hombre.

Los estampados, sobre blanco roto, se dibujan en tonos frambuesa,rojo, negro, azul navy y toques de ocre, sobre vestidos para todas las ocasiones, desde las propuestas de falda y camisa o vestidos para el día a día, hasta trajes de noche palabra de honor, o un vestido joya hecho con cristales Svarowsky en tela ignífuga.

Estampados también, pero más barrocos, los de Maya Hansen, que ha creado un sello "tropical punk" para una colección en la que si bien los corsés siguen siendo la pieza estelar, tiene "menos presencia"que en anteriores ocasiones, según ha comentado.

María Barros ha querido rendir su pequeño homenaje al escultor Brancusi, autor de la famosa escultura "La Musa Dormida" con exquisitas prendas confeccionadas con colores planos, sin estampado alguno con el fin de modelas formas a su antojo.

Tan solo los colores de los materiales presentes en la obra de Brancusi tiñen los fabulosos vestidos Barros. "Aunque es una colección de primavera he querido ser fiel a los tonos de la madera, el bronce, el mármol y la piedra, materiales con los que trabaja el escultor", ha puntualizado.

Por su parte, Sara Coleman ha trasladado el mundo marino a su colección primavera-verano 2013, en la que, como no podía de ser de otra manera, también ha estado presente la esencia del traje de neopreno, "el sello de la casa", ha contado la diseñadora.

Con tonos neutros y apuntes de tonos azules, verdes y naranjas, Coleman ha creado una serie de vestidos joviales y muy frescos, unos con patrones más pegados y otros más suaves.

Mientras que Elena Martín, para Martin Lamothe, se ha inspirada en la cultura florentina, para crear una colección en la que la perspectiva ha sido el denominador común de todas sus prendas, Juana Martín se centra en su Córdoba natal para crear prendas con sabor español, que hoy ha presentado en la pasarela madrileña.