La firma de moda italiana Dolce & Gabbana presentó en la Semana de la Moda Femenina de Milán su colección primavera-verano 2013, en la que su clásica mujer de inspiración siciliana emprende un viaje de ida y vuelta a las zonas tropicales del planeta para llenarse de color y rayas.

Los modistos italianos Domenico Dolce y Steffano Gabbana ofrecieron este domingo en la quinta jornada de desfiles en Milán un sugerente espectáculo visual para homenajear la temporada de calor.

Dolce & Gabbana ha ideado a una mujer que vuelve a ponerse pantalones cortos mínimos, en esta ocasión también superminifaldas, que en la próxima primavera-verano treparán hasta subir el talle a niveles que recuerdan a otras décadas, dejando al aire parte del abdomen gracias a los "tops".

El color de los estampados es el gran protagonista de una colección que se sirve, sobre todo, de las rayas, mayoritariamente verticales, una propuesta que mucho recuerda a las sombrillas o los toldos propios del verano, y que no se olvida de los vestidos largos, pero frescos.

Los diseñadores italianos no han querido renunciar al barroco siciliano que ha caracterizado sus últimas colecciones, al utilizar algún estampado con escenas de un cuadro y con pendientes que vuelven a tocar los hombros, en esta ocasión como si se tratara de ramos de frutas de multitud de colores.

Y si todo ello fuera poco atrevido y llamativo, también se sirven del mimbre para el armazón o directamente el tejido de algunas de sus prendas, que van siempre acompañadas por una cinta ancha en la cabeza y por sandalias atadas al tobillo.

La 'madame' de las fiestas de Berlusconi

En la quinta jornada de la Semana de la Moda Femenina de Milán desfiló también uno de los rostros más populares y polémicos de la vida pública italiana, la consejera de la región de Lombardía Nicole Minetti, quien supuestamente se encargada de llevar las jóvenes a las fiestas del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.

Minetti, quien desfiló ligera de ropa con trajes de baño de la firma Parah, dijo a los periodistas entre bambalinas que para ella la política está al servicio de la moda, un sector "fundamental" para la economía de Italia.

La pasarela de Milán acogió además hoy la presentación de la colección femenina para la próxima primavera-verano de Trussardi, que apuesta por la monocromía en la combinación de sus prendas, tanto en las camisas abotonadas hasta el cuello, los pantalones cortos y los "blazers".

Trussardi se decanta, sobre todo, por la piel para una colección femenina de cortes muy masculinos, en la que, si hay que romper la monocromía, se hace con la combinación del azul petróleo con el negro.

La firma Marni también pasó por la pasarela lombarda, con una colección en la que la mujer se cubre con largos vestidos de inspiración en los hábitos religiosos, pero con alegres y psicodélicos estampados al estilo de los años 70, con combinaciones de cuadros y círculos.

Para los momentos más serios y elegantes, Marni apuesta por el negro, con alguna que otra prenda en piel de cocodrilo, pero siempre por el camino de la longitud en unas prendas que se combinan con sandalias de pico atadas al tobillo.