¿Qué tienen en común Victoria Beckham, Shakira, Elsa Pataki o Angelina Jolie? Además de ser celebrities de éxito y gozar de unas cuentas corrientes ultrasaneadas, son mamás cañón. Nadie diría que han pasado por el estrago que supone a nivel físico el embarazo, el parto o el dar el pecho, a la vista de sus cuerpos esculturales.

¿Su secreto? Se llama Mommy Makeover. La que se ha convertido en una de las técnicas de cirugía plástica más de moda al otro lado del charco supone volver a recobrar el mismo aspecto corporal de antes, o incluso mejor, según testimonios de pacientes que ya se han sometido a la técnica y del Dr. Gustavo Sordocirujano plástico del Hospital Nisa Pardo Aravaca.

En un mismo acto quirúrgico que combina las técnicas necesarias para conseguir una recuperación total del cuerpo el pecho puede volver a su sitio y con las mismas medidas (o en versión plus), el abdomen, plano de nuevo, las caderas y muslos, esculturales. En definitiva, es posible borrar las estrías, piel sobrante, descolgamiento, pérdida de volumen mamario o acúmulos graso localizados que ni machaconas horas de gimnasio o dieta estricta han conseguido eliminar.

Por supuesto, como afirma Sordo, "es necesario un diagnóstico previo del cirujano para detectar si existe una separación de los músculos del abdomen o si el pecho tiene posibilidad de volver a su volumen con la misma turgencia de antes, si hace falta una o varias operaciones".

Al unirse las intervenciones, el postoperatorio es único: entre una semana y 15 días. Una condición indispensable: "Deben haber pasado al menos seis meses tras el alumbramiento, pues el cuerpo de la mujer debe volver a su sitio, y eso necesita su tiempo, aún más si hay lactancia", afirma el cirujano plástico Rubén García Guilarte.

Mujeres del planeta tierra: la Jolie, Pataki, y compañía, son alienígenas. ¡Ni siquiera nos queda el consuelo de pensar que si están así es porque en el paritorio el ginecólogo y la matrona se codeaban con el plástico!