La alimentación es una buena forma de preparar la piel para el Sol, así como para evitar el envejecimiento prematuro. "En estas fechas es interesante aumentar la cantidad de alimentos que estimulan la producción de colágeno, lo que hace que nuestra dermis se recupere antes de los efectos del Sol" afirma Ricardo Vicario, médico especialista de Clínicas Vicario. El tomate, la sandía o la zanahoria son algunos alimentos que Vicario pon como ejemplo.

Por otra parte, los frutos secos ayudan a aumentar en hasta un 25% la protección solar aplicada sobre la piel, mientras que la fruta del tiempo, como cerezas, albaricoques, melones o melocotones estimulan la melanina, lo que aumenta el bronceado sano.

Evitar las quemaduras resulta extremadamente importante. Para esto es fundamental emplear factores de protección adecuados a cada tipo de piel, pero en ningún caso inferiores a 30. Vicario recuerda además "la importancia de una alimentación rica en té verde, así como en verduras de hoja verde y pescados ricos en Omega 3, puesto que protegen de quemaduras y ayudan a mantener el manto lipídico de la piel".

En caso de quemaduras, el doctor Vicario recomienda, "la hidratación de la piel con paños fríos de agua y manzanilla". "Además, el Aloe vera nos ayudará a calmar los síntomas de la sobreexposición solar", añade Vicario. Hidratarse correctamente, ingiriendo gran cantidad de líquido es fundamental, advierte.

Además, Vicario afirma que respecto a los productos, son más beneficiosos los protectores con color y alaba la calidad de los ´after sun´ como método de cuidado posterior a un día en la playa o en la piscina.