El maquillaje es una forma de expresión que permite cambiar de imagen en segundos para adaptarla al estado de ánimo, la agenda e incluso al vestuario del día. Disimula imperfecciones y destaca los mejores rasgos, pero lo mejor es que permite experimentar, divertirse sin miedo porque, si no convence el resultado, sólo hay que borrarlo y volver a empezar. La clave es no sentirse disfrazado y verse guapo en el espejo.

De la mano de un experto como Aitor Cuní, formador y makeup artist de Astor, Rimmel London, O.P.I. y CK Color, repasamos las 6 claves del maquillaje moderno:

1) Cero imperfecciones

"Se llevan las pieles bien hidratadas, jugosas y con acabados semitransparentes que proporcionen un rostro fresco y realcen el color natural. Para que el resultado sea elegante y vaporoso hay que aplicar la base del centro hacia fuera y sólo donde se necesite (mejillas, frente, barbilla€) para no sobrecargar la piel. Si se busca la naturalidad lo mejor es aplicar el maquillaje con brocha haciendo movimientos circulares que distribuyan muy bien el producto, o con una esponja humedecida. Para un acabado más sofisticado, mejor dar pequeños toques", explica Aitor Cuní.

2) Pómulos

El objetivo es conseguir un rubor natural con coloretes en crema o polvo. El rosa sienta bien a todas.

3) Ojos

De la mano del eyeliner, las artes gráficas visten la mirada. "Estructurados, con dobles líneas, difuminados o gatunos, definen y atraen sin miedo al impacto", señala el maquillador.

4) Bronceado de invierno

"El rostro busca mantener el buen color para conseguir el efecto de piel besada por el sol. Mejor optar por tonos tierra mates. ¡Y adiós al brillo terracotta!", dice.

5) Labios

Sin bordes definidos -sólo se delimita el arco de cupido teniendo cuidado de que no acabe demasiado en punta-, pero pintados con colores impactantes.

6) Uñas

Manicuras texturizadas y con colores metalizados (oro, plata€). "Haciendo un guiño a los minerales, la moda las propone poderosas y brillantes", puntualiza Cuní.

Además, en el mundo del maquillaje hay barra libre para probar colores y texturas y hasta perfilar el ojo o dibujar el a veces intimidante eyeliner con soltura. A continuación, te enseñamos cómo lograr una mirada panorámica y unos labios perfectos de una manera muy sencilla:

Se aplica una sombra de color marrón topo sobre el párpado móvil y, después, un lápiz de ojos negro para aportar profundidad a la mirada. Hay que hacerlo en la raíz de las pestañas y, a continuación, difuminarlo para integrar los colores. El toque final es la máscara de pestañas, aplicada desde la raíz hasta las puntas con movimiento en zigzag. Para un resultado más intenso se puede dar dos pasadas. ¿Más fantasía? Esta temporada el eyeliner admite todo tipo de trazos.

Un truco: fundir ambos colores en el párpado móvil para obtener un acabado homogéneo y un degradado continuo. Es importante que no se aprecien los cortes entre los distintos tonos.

Los labios saborean los tonos vinos y burdeos y los matices del rojo que viran hacia el marrón y el anaranjado. Llaman mucho la atención así que necesitan de una piel perfecta para brillar como se merecen. El corrector, aplicado en puntos estratégicos del rostro, es su mejor aliado, aunque también se llevan bien a juego o contrastando con la laca de uñas. Los bálsamos con color, muy hidratantes, son una buena opción para plantar cara al frío.

Un truco: los colores intensos requieren un labio bien hidratado y sin pieles sueltas. Exfoliarlos con un poco de azúcar antes de pintarlos mejora el resultado. Un toque de gloss o un tono más claro en el centro hace que parezcan más gruesos.