La primavera va trayendo poco a poco unas temperaturas y un clima más veraniegos. Sin embargo, los días fríos pueden surgir todavía. Por eso, hoy vamos a mostrar dos estilos para ambas situaciones.

Los días soleados y con temperaturas más típicas de la época estival permiten comenzar a utilizar pantalones cortos o 'shorts' con camisetas o camisas más ligeras.

También se puede optar por vestidos camiseros y ligeros para las jornadas con temperaturas más agradables. En cuanto al calzado, sandalias, zapatos planos o deportivas son los más utilizados. Siempre se pueden completar estos 'looks' con sombreros, gorras o gafas de sol.

Para los días de lluvia, cielos nublados o temperaturas bajas, el estilo será menos ligero. Los pantalones vaqueros son un clásico para los días más encapotados. Jerséis finos o chaquetas vaqueras pueden ser el complemento perfecto. El calzado será más aislante, típico del otoño y el invierno. El pie irá más protegido del frío y del agua.