De los cerca de 24.500 nuevos casos de cáncer de pulmón que se diagnosticarán en el año 2012 en España, 5.200 serán mujeres, lo que supone un incremento del 49% con respecto al año 2006, señalan desde la MD Anderson Cancer Center, quienes consideran que este hecho responde a que las españolas empezaron a fumar más tardíamente y a que, a día de hoy, el número de fumadoras sigue ascendiendo.

Por lo general, el cáncer de pulmón, patología que se recuerda a nivel europeo esta semana, representa el 13 por ciento de todos los diagnósticos oncológicos y es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo. Sin embargo, mientras las muertes derivadas de los cuatro cánceres más frecuentes -pulmón, mama, próstata y colorrectal- están descendiendo, los casos de cáncer de pulmón entre las mujeres españolas continúan aumentando.

Durante esta semana se pretende llamar la atención sobre esta enfermedad ya que, aunque existen factores como los antecedentes personales, las enfermedades de pulmón y algunas ocupaciones laborales que exponen a los trabajadores a ciertos componentes químicos, los principales factores de riesgo son evitables, como la contaminación y, sobre todo, el tabaco.

"El 15 por ciento de los fumadores desarrollará cáncer de pulmón y, lejos de lo que muchas personas creen, el consumo de cigarrillos 'light' no disminuye el riesgo de padecerlo", ha señalado el doctor José Miguel Sánchez Torres, oncólogo médico del MD Anderson Cancer Center de Madrid.

Por esta razón, los especialistas recomiendan el abandono del tabaco lo antes posible, ya que "dejar de fumar disminuye notablemente el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón, de forma que a los 15 años del abandono del hábito tabáquico las probabilidades de cáncer se aproximan a las de los no fumadores", alerta el especialista del MD Anderson.

No obstante, los profesionales sanitarios son optimistas y advierten de que este tipo de tumor es tratable en cualquier estadio en el que se encuentre, ya que se ha demostrado que los tratamientos disponibles mejoran la calidad de vida de los pacientes y prolongan su supervivencia.

Por otra parte, el incremento en los conocimientos de la biología molecular de esta enfermedad permite el desarrollo de terapias individualizadas de acuerdo a marcadores predictivos de respuesta utilizando agentes dirigidos contra determinadas dianas genéticas con lo que mejora la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, con una disminución de los efectos secundarios.