Los españoles han aumentado el consumo de verduras y hortalizas, aunque sin llegar todavía a las cantidades recomendadas, explica un estudio del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Fundación Española de Nutrición (FEN), que evalúa la evolución de la dieta española en los últimos años.

La representante de la FEN, otorga un "aprobado" a la dieta española, porque aunque ha registrado una evolución positiva en el consumo de verduras, existe un déficit en la ingesta de cereales y legumbres.

"Hace cincuenta años tomábamos las proteínas, lípidos e hidratos de carbono que se consideraban adecuados para protegerse de ciertas enfermedades, lo que respondería a la dieta mediterránea y ahora nos estamos alejando de ese perfil ideal", señala.

El estudio, que analiza el "plato medio" consumido por los españoles en 2008, destaca el adecuado consumo de pescados y mariscos, el aumento de verduras, hortalizas y frutas, al igual que de cereales, legumbres y patatas, aunque por debajo de la recomendación.

El informe también permite estudiar la ingesta energética en las diferentes comunidades autónomas, y refleja que Castilla y León presenta la media más alta -2.458 kilocalorías diarias- frente a Murcia, con 1.864 kilocalorías.

La FEN concluye que la dieta española no cumple con las recomendaciones para una alimentación saludable, por lo que recomienda seguir trabajando en la educación alimentaria y nutricional de la población.

De momento, los expertos indican que es difícil evaluar la incidencia de la crisis y destacan el hecho de que el consumo de alimentos "baratos" como el pan, no ha registrado un aumento, "como sería aconsejable".

"Es necesario que haya a disposición del público alimentos saludables, en tiendas, restaurantes o en distintas instalaciones, porque es más fácil consumir algo saludable si lo tienes al alcance de la mano, que si tienes que ir a buscarlo", aconseja.