"Hoy toca vendimiar. ¿Quién de vosotros tenía viña y hacía vino? ¿Cómo lo hacíais?" Imágenes de los instrumentos, de las personas y del proceso comienzan a desfilar en una gran pantalla dispuesta en la pared. Los participantes en el taller, poco a poco, se van animando a contar sus experiencias, a debatir sobre los beneficios de unas técnicas respecto a otras, a reconocer personas y lugares y, en definitiva, a recordar.

Así se desarrolla una sesión de estimulación cognitiva multimedia con pacientes de Alzhéimer, un tipo de talleres protagonizados por las nuevas tecnologías que, cada vez más, se imponen a los tradicionales.

Además de las sesiones colectivas, en las sesiones individuales las pantallas táctiles se han convertido en las grandes protagonistas."Tienen un funcionamiento muy intuitivo, lo que facilita el acceso especialmente a personas que nunca han usado ordenador y con los que sería mucho más complicado realizar las actividades a través de un ratón", explica Andrés Sampaio, coordinador del Centro de Día de Alzheimer de Geriatros en la localidad de Lalín (Pontevedra), pionero en Galicia en el empleo de estas nuevas tecnologías.

Los resultados que han conseguido en este año y medio desde su puesta en marcha aseguran que son muy satisfactorios. "A los dos meses de participar en estos talleres les volvemos a medir su capacidad cognitiva y vemos que, en la mayoría de los casos, no solo logramos retrasar el deterioro sino también mejorar sus capacidades", apunta Sampaio.

Y es que, en estos momentos, la enfermedad de Alzhéimer no tiene cura y lo único que se puede conseguir a través de estos talleres de estimulación de la actividad mental es frenar el avance del deterioro cognitivo."Y no solo eso, el segundo objetivo que tienen estos talleres es mantener la conexión de los enfermos con el entorno, conseguir que se relacionen y, al mismo tiempo, ofrecer unos periodos de alivio y descanso a sus familiares", destaca Carmen Rey, psicóloga y coordinadora terapeuta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Galicia (AFAGA).

Talleres de estimulación

También en los centros de la asociación desarrollan desde hace un año talleres de estimulación centrados en las nuevas tecnologías. "Permiten participar de una manera más lúdica y hacer sesiones más personalizadas", apunta Rey. Así, uno de los programas que utilizan permite introducir numerosos datos personales del usuario para elaborar una sesión con preguntas específicas sobre su familia, su tierra, su trabajo, etc., al tiempo que ajustar los niveles de dificultad a la situación de cada uno.

"Las pantallas táctiles son atractivas para los usuarios aunque a algunos aún les imponen un poco de y prefieren los talleres convencionales. Aún así, y en vista de los resultados, estoy convencida de que tienen mucho futuro", apuesta la psicóloga.

La clave del éxito de estas terapias es usar la parte emocional, temas que toquen afectivamente al paciente, para estimular sus recuerdos. Cómo se hacía la matanza del cerdo, cómo eran las casas antiguamente en el medio rural y las fiestas tradicionales son algunos ejemplos.

También el aspecto lúdico es importante."Gracias a estos programas podemos, por ejemplo, recordar canciones a través del karaoke, hacer puzzles y jugar con formas y colores de una forma mucho más atractiva", añade Rey.

Este tipo de "entrenamiento de neuronas" se realiza dos o tres veces a la semana en sesiones cortas, dependiendo del deterioro de cada persona."Para mantener la atención de los mayores no podemos extendernos demasiado y, además, hay que tener cuidado con no estresarles", concluye Sampaio.