Los videojuegos que fomentan el ejercicio físico pueden ayudar a combatir la obesidad infantil, especialmente entre aquellos que viven en zonas marginales y que tienen un alto riesgo de engordar, según ha mostrado un equipo de investigadores de la Escuela Universitaria de Salud Pública y Servicios de Salud George Washington (SPHHS por sus siglas en inglés).

Para llevar a cabo este estudio, publicado en la edición 'on line' de la revista 'Games for Health' y recogido por la plataforma Sinc, los investigadores, liderados por Todd Miller, reclutaron a 104 niños con edades comprendidas entre los ocho y los catorce años de una escuela estataljavascript:cargarFckEditor('pTexto'); en el distrito de Columbia (Washington).

El objetivo fue comparar el gasto energético durante las actividades de educación física y el resultante tras jugar a dos videojuegos: 'Dance Dance Revolution' (DDR) --durante tres sesiones de 20 minutos-- y 'Winds of Orbis'. El resultado obtenido es que, de media, los niños gastan más energía en las actividades de educación física.

Sin embargo, en el caso de los alumnos de entre ocho y once años los videojuegos también les ayudan a moverse lo suficiente para cumplir con los criterios de actividad física saludable. "Eso sugiere que los juegos electrónicos pueden ser una alternativa útil a la tradicional educación física, al menos para los estudiantes más jóvenes", ha explicado Miller.

Ahora bien, los videojuegos no fueron capaces de animar a los niños y niñas de la escuela intermedia a hacer ejercicio. "Solo los adolescentes varones jugaron lo suficiente para lograr un gasto adecuado de energía", ha reconocido Miller. Esta tendencia coincide con investigaciones anteriores y muestra que las chicas apenas se mueven, ni en la clase ni para jugar.