Ha llegado la primavera y con ella las típicas y molestas alergias. La congestión nasal, el lagrimeo, el picor nasal, la tos o las dificultades para respirar son algunos de los síntomas que deben sufrir los alérgicos al polen. En esta época la aparición de alergias -como la rinitis alérgica- se multiplica, ya que uno de los grupos alérgenos más frecuentes es el polen.

Sin embargo, existen muchos más. Los diferentes tipos de reacciones alérgicas se clasifican según el origen del alérgeno que la causa y la parte del cuerpo afectada. Aunque las alergias más habituales son las provocadas por el polen, por hierbas y plantas, por los ácaros del polvo, por alimentos, por animales, picaduras de determinados insectos o por determinados metales, existen muchos otros desencadenantes de alergias que son mucho más raros y contra las que resulta más complicado encontrar métodos para combatirlas.

Algunos de estos alérgenos hacen muy difícil la vida para las personas que lo sufren, ya que en algunos casos resulta prácticamente imposible evitar completamente los elementos que desencadenan la reacción alérgica. En este listado incluimos las 10 alergias más raras que existen:

Urticaria aquagénica. Comúnmente conocida como alergia al agua, se trata de una alergia muy rara que provoca urticaria y que se desencadena de forma inmediata a consecuencia del contacto con este líquido. Afortunadamente para las personas que sufren esta alergia, sus síntomas acostumbran a ser leves y poco molestos. En casos graves, sin embargo, este trastorno complica seriamente el cuidado personal y la higiene de los que lo padecen.

Alergia a todos los alimentos y a las bebidas. Esta alergia es tan rara que los expertos todavía no la han identificado con ningún nombre en concreto. Se trata de personas tan hipersensibles a la comida y a la bebida que solo pueden consumir con seguridad agua. Uno de los casos más famosos es el de Kaleb Bussenschutt, un niño australiano que solo puede consumir de forma segura agua y hielo, ya que el resto de alimentos y bebidas le provocan úlceras y dolor de estómago. El resto de nutrientes fundamentales para vivir los debe recibir mediante la sonda de alimentación que lleva conectada a su estómago durante 20 horas al día.

Alergia al semen. La hipersensibilidad a este elemento es una de las alergias más raras y extrañas que existen. De hecho, en muchas ocasiones se puede llegar a confundir con una enfermedad de transmisión sexual. En realidad, sin embargo, el alérgeno que la provoca son los compuestos del líquido seminal, que puede provocar ronchas e irritación.

Alergia al sol. En este tipo de alergia, también poco frecuente y muy extraña, la piel reacciona formando ronchas, apareciendo granos y en los casos más graves incluso quemaduras. La causa de este tipo de alergia es la intolerancia de la epidermis a las proteínas que se generan al recibir la radiación solar. Para combatir esta rara alergia, los expertos recomiendan exponerse de forma paulatina al sol e ingerir determinados alimentos antioxidantes como la zanahoria.

Alergia al frío. Consiste en una reacción de la piel ante estímulos fríos como viento, baja temperatura o contacto con agua fría. Las personas que la sufren experimentan síntomas parecidos a los que padecen los alérgicos al sol, aunque en este caso suele ir acompañada de dolor abdominal, de cabeza e incluso fiebre. Se suele diagnosticar con el "test del cubito de hielo", que consiste en aplicar hielo en el antebrazo durante 5 minutos, y observar a los 10 minutos si se produce algún tipo de reacción.

Alergia al ejercicio. También se trata de una alergia bastante rara. El desencadenante es la actividad física u otro agente que hace reacción con el movimiento del cuerpo. Conocida también como anafilaxia, esta alergia suele estar inducida por el consumo de determinados alimentos o a algún medicamento, que actúan como alérgeno cuando se comen antes de realizar ejercicio. Fatiga, picazón en la piel, urticaria e hinchazón del cuello, el torso y las extremidades suelen aparecer durante o inmediatamente después del ejercicio.

Alergia a la carne. Otra alergia rara que ha proliferado en los últimos años. En términos científicos se conoce como alergia a alpha-gal, por la especie de azúcar que lo provoca y que está presente en la carne de los mamíferos. Aunque se desconoce todavía por qué este azúcar desencadena una reacción alérgica, sí se sabe que la causa que lo provoca es probablemente la picadura de la garrapata Amblyomma Americanum, en cuyo estómago se encuentra el alpha-gal. Este azúcar no está presente ni en la carne de ave ni en la de pescado, que los alérgicos pueden consumir sin problemas.

Alergia al móvil. Ronchas rojas o ampollas al lado de la mandíbula, la mejilla y las orejas son los síntomas que sufren las personas alérgicas. Pese a su nombre, en realidad no es una alergia al móvil, sino al níquel, material que se utiliza para la fabricación de algunos componentes de los teléfonos móviles. Los expertos señalan que nadie nace alérgico al níquel, sino que con el tiempo la piel se va sensibilizando y generando anticuerpos contra este metal hasta producir la dermatitis de contacto.

Alergia a la presión. Otra de las alergias más raras que existen. Las personas que sufren dermatografía son extremadamente sensibles a la presión y al tacto, de manera que incluso un ligero toque puede desencadenar una reacción alérgica y causar una erupción roja urticante o bien hinchazón, debido a la vasoconstricción o hinchazón de las venas. La reacción alérgica suele aparecer horas después de la presión, por lo que a menudo es difícil identificar la causa que la ha provocado.

Alergia al sudor. Aunque algunas personas afirman sufrir este tipo de alergia, lo cierto es que los expertos prefieren no incluir el sudor entre los alérgenos que pueden afectar al cuerpo humano. En realidad, consideran que se trata de una confusión con otros problemas de la piel como dermatitis o urticarias. En este sentido, opinan que los causantes de las erupciones que provoca esta alergia son sustancias químicas procedentes de alimentos, bebidas, cosméticos u otros elementos que serían expulsados a través de la piel.