¿Qué es mejor para nuestra salud, el café o el té? ¿Cuál de estas dos bebidas aporta más beneficios a nuestro organismo? Probablemente son mayoría las personas que optarían por pronunciarse a favor del té a la hora de responder estas preguntas, sobre todo porque históricamente el café ha gozado de peor fama entre la opinión pública. Sin embargo, la respuesta correcta a estas preguntas no es tan sencilla ni simple.

En este sentido, habría que matizar mucho a la hora de elegir si es más saludable tomar café o té. Y es que cada una de estas bebidas aporta sus propios beneficios -también efectos adversos, sobre todo si se consumen sin la moderación que se considera prudente-, por lo que resulta complicado decantarse por el café o el té si de lo que se trata es de establecer cuál és más conveniente para nuestro organismo.

En estas líneas te contamos cuáles son los principales beneficios que estas bebidas aportan a nuestro cuerpo. Sin embargo, debes tener en cuenta que más allá de sus características y propiedades, no se debe abusar de su ingesta y por tanto no es recomendable consumir más de cuatro tazas diarias de café o seis de té.

BENEFICIOS DEL CAFÉ

  • Las personas que toman café corren menos riesgo de sufrir Alzhéimer durante la vez
  • La ingesta de café ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades coronarias
  • Ayuda a prevenir la diabetes del tipo 2
  • El café favorece la dilatación de los bronquios y, por tanto, ayuda a combatir determinadas alergias y el asma
  • Favorece el proceso digestivo
  • El café es un potente estimulante del sistema nervioso que ayuda a combatir el sueño y nos aporta energía
  • Posee propiedades antioxidantes que nos ayudan a prevenir el envejecimiento
  • Ayuda a combatir las cefaleas, ya que el café dilata la tensión de los vasos sanguíneos del cerebro
  • Favorece el equilibrio del sistema nervioso
  • El café ayuda a prevenir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular
  • Es rico en potasio, uno de los minerales que favorece las contracciones musculares, incluyendo las de tipo cardiaco
  • Ayuda a combatir los radicales libres
  • En los hombres mayores de 40 años, tomar café disminuye las posibilidades de desarrollar ´Gota´
  • Aumenta la efectividad de los calmantes y analgésicos
  • Favorece el fortalecimiento de los huesos y previene la osteoporosis
  • Mejora la memoria, la capacidad de aprendizaje, favorece la concentración y beneficia la agilidad mental
  • El café es un eficiente protector del hígado

BENEFICIOS DEL TÉ

  • La segunda bebida más consumida del mundo tras el agua no tiene calorías -si no le pones azúcar- y ayuda a prevenir la obesidad, ya que inhibe el crecimiento de nuevas células grasas
  • El té estimula el sistema nervioso y proporciona una importante inyección de energía a las personas que lo consumen.
  • Su ingesta ayuda a controlar el colesterol ´malo´
  • El té favorece la prevención de la diabetes del tipo 1
  • Proporciona cierta protección contra algunas enfermedades degenerativas
  • Tiene una elevada concentración de antioxidantes que se consideran antienvejecimiento
  • Varios estudios han puesto de manifiesto que tomar té puede ayudar a prevenir determinados tipos de cáncer, inflamaciones y enfermedades coronarias
  • Ayuda a hidratar el organismo, mejora el aspecto de nuestra piel y tonifica nuestro cuerpo
  • Tomar té reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y de sufrir un paro cardiaco
  • El fluoruro que contiene el té es un eficiente protector para nuestros dientes
  • El consumo de té se asocia con una mayor protección en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson
  • El té refuerza las defensas de nuestro cuerpo y levante el ánimo
  • Ayuda a prevenir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular
  • Las propiedades estimulantes del té ayudan a combatir el sueño de una forma más suave que el café
  • Ayuda a reducir la producción de la hormona del estrés
  • Posee propiedades termogénicas y estimula la oxifación grasa
  • El té funciona como un excelente diurético
  • Es un buen aliado para combatir la anemia