Todos hemos oído alguna vez ese refrán español que dice que "hay que sentirse bien por dentro para estar bien por fuera". Bien, pues nunca un dicho fue tan cierto como en este caso. Cuando estamos tristes, bajos de moral o desganados nos sentimos más feos, la ropa nos queda peor y da igual en el espejo que te mires, en todos nos vemos mal.

Por eso es muy importante fortalecer nuestra autoestima y saber simplificar los problemas que se presentan. Tomarse las cosas malas que nos pasan como experiencias de vida de las que siempre se aprende, nos servirá para afrontar problemas futuros con mayor perspectiva y capacidad de decisión.

A continuación vamos a repasar diez consejos que te ayudarán a fortalecer tu autoestima y sentirte mejor contigo mismo:

1. Pensar con perspectiva

Se trata de ser observador con nosotros mismos, siendo conscientes de las decisiones tomadas a lo largo del día y reflexionando después sobre ellas. De esta manera, seremos conscientes de cuándo o porqué nos hemos 'complicado' el día para no repetirlo.

2. Gestionar el pasado

Tenemos que ser conscientes de aquellas cosas pasadas que nos hicieron daño, analizarlas y dejar atrás todo lo que no nos permite avanzar. Para ello hay que aprender a perdonar desde una perspectiva actual y no dejar que se convierta en una excusa para no hacer cosas nuevas.

3. No compararnos con los demás

Cada persona es un mundo por lo que nunca es bueno compararse con los demás, sobre todo en un sentido de desaprobación. El único caso en el que la comparación puede funcionar es cuando lo hacemos de manera sana, aspirando a aquello que otra persona ha conseguido y que nos gusta.

4. No rodearnos de personas tóxicas

No necesitamos tener a una persona que nos diga todo lo que hacemos mal, lo que no le gusta de nosotros o que ella haría en nuestra situación. Estas personas no nos hacen sentir bien, por ello hay que poner distancia en la medida de lo posible, reducir los tiempos que compartimos con ellas sin sentir la obligación moral de hacerlo y poner las barreras necesarias para protegernos.

5. Pasar a la acción y consolidar el cambio

El mayor impedimento para pasar a la acción es el miedo y hay que encontrar el valor necesario para los cambios. Por eso, la principal fortaleza emocional que debemos desarrollar es la fe en nosotros mismos.