La Autoridad de Embriología y Fertilización Humana (HFEA) del Reino Unido concedió por primera vez a un grupo de científicos británicos el permiso para modificar genéticamente embriones humanos.

La investigación se llevará a cabo en el Instituto Francis Crick de Londres, que solicitó la licencia en septiembre de 2015, y tiene como objetivo proporcionar un mayor entendimiento sobre los primeros momentos de la vida humana.

La HFEA del Reino Unido indicó hoy, en un comunicado, que los experimentos se desarrollarán durante los primeros siete días después de la fertilización y que podrían arrojar luz sobre los abortos.

No obstante, los científicos que desarrollarán estas innovadoras pruebas no podrán, al ser ilegal, implantar los embriones en mujeres.

La autorización se ha registrado después de que investigadores en China admitiesen el pasado año haber alterado los genes de embriones humanos para intentar eliminar un problema sanguíneo genético.

Las modificaciones con fines terapéuticos están prohibidas en casi todo el mundo, pero en el Reino Unido será posible a partir de ahora conseguir el permiso si su finalidad es la investigación científica, contando con el visto bueno de la HFEA.

Se trata de un tema controvertido, pues sus detractores temen que la alteración del ADN de un embrión abra eventualmente las puertas a los llamados "bebés de diseño".

En el citado comunicado, la organización concreta que la licencia concedida incluye una condición por la que "ninguna investigación que emplee selección genética se pueda llevar a cabo hasta que haya recibido la aprobación ética" y que "es ilegal" transferirlos a una mujer para "tratamiento".

Según explicó el instituto el pasado año, cuando solicitó la licencia, los expertos esperan que los embriones que buscan modificar sean donados por parejas que tengan muchos almacenados como parte de sus tratamientos de fertilidad.

Los investigadores han recalcado que no permitirán que los embriones cumplan su ciclo de crecimiento, sino que los estudiarán en las primeras etapas del desarrollo antes de destruirlos.

El equipo de científicos utilizará una tecnología conocida como CRISPR/Cas9 para cambiar los genes y estudiar así los efectos de estas variaciones en el desarrollo del embrión.

"Nos gustaría comprender los genes que son necesarios para que un embrión humano se desarrolle con éxito en un bebé sano", explicó la científica Kathy Niakan, que forma parte del Instituto.

Según Niakan, "el motivo por el que es tan importante" esta iniciativa es "porque los abortos y la infertilidad son extremadamente comunes, pero no se comprenden muy bien".