Es habitual que la rutina vaya poniendo freno a la vida sexual de las parejas. El cansancio después de las obligaciones de cada día, la dificultad de unir o hacer coincidir los horarios laborales, los hijos, etc. hacen que se pierdan las ganas.

Sin embargo, esta es una faceta importante de la vida en pareja por la que nos debemos de preocupar. Por ello, ambos miembros deben tratar de incorporar algunos cambios para acabar con el imperio de la monotonía.

En muchas ocasiones, las parejas no introducen novedades en sus relaciones sexuales nunca. Renovarse o morir debería de ser el lema de las parejas que se encuentran en esta situación. Cambiar de lugar cuando se hace el amor o no esperar al final de la jornada, cuando se está agotado son buenas ideas.

Además, se debe lllevar una vida saludable para evitar dolencias, enfermedades, lesiones o simplemente para envejecer mejor. Una dieta variada, acompañada de ejercicio regular, garantiza una buena salud y unas renovadas energías para la vida en pareja.