Un perro de asistencia es capaz de detectar un cáncer de pulmón de sólo 4 milímetros. Blat está especializado en este diagnóstico y entrena cada día para ayudar a médicos especialistas del Hospital Clínic de Barcelona a luchar contra la enfermedad lo más pronto posible.

Mediante un ejercicio por el que el perro olfatea diferentes tubos, es capaz de diferenciar el que es cancerígeno e indicárselo a los humanos sentándose frente a él. Como Blat, otros perros de asistencia resultan fundamentales a la hora de tratar diferentes patologías: Dus ayuda a enfermos de epilepsia al prevenir ataques, y Kas detecta bajones de azúcar de su dueño diabético.