El jefe del Servicio de Urología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), Venancio Chantada, sostiene que en estos momentos el cáncer de vejiga es "tanto o más agresivo" que el de pulmón, y de hecho, asegura, es el segundo tumor con más incidencia en las mujeres, después del de mama.

El CHUAC implantará en A Coruña el protocolo de conservación vesical para los tumores más avanzados si no tienen metástasis, a modo de tratamiento complementario a la cirugía, pues si bien hasta ahora lo mejor era extirparla entera, en algunos casos se puede lograr que el paciente conserve su órgano, con un tratamiento agresivo para que el tumor no se reproduzca.

"La mejor vejiga es la natural", ha explicado el doctor Chantada en una entrevista con Efe, en la que ha sostenido que la incidencia de este tipo de cáncer y los métodos de diagnóstico son "muy similares" a los que se registran en el resto de España, según un estudio promovido por la Asociación Española de Urología.

El síntoma más frecuente que puede derivar en este tumor es el sangrado en la orina, en ocasiones sin dolor, por lo que, aconseja, es necesario acudir al médico, que corroborará este extremo con un análisis de orina, una ecografía o una cistoscopia, un método por el que se introduce por la uretra un aparato con una óptica para comprobar si hay o no un pólipo en la vejiga.

En esta fase es en la que se suele descubrir el tumor, que en más de un 90 % de los casos se cura, asegura el doctor, pero advierte de que si no se consulta y el tumor sigue progresando, el tratamiento será "más agresivo" que la mera extirpación a través de la uretra, que es lo habitual.

Uno de los factores que más inciden en este cáncer es el tabaco, que también afecta al pulmón, porque la nicotina, el alquitrán y otras sustancias tóxicas que contienen los cigarrillos "permanecen muchas horas en la vejiga mientras dormimos".

"En este momento el cáncer de vejiga es tanto o más agresivo que el de pulmón", indica el doctor Chantada, quien ha señalado que en un estadio inicial se cura, pero "cuando afecta a una capa más profunda de la vejiga la curación es mucho más difícil".

Este tipo de cáncer tiene una sintomatología variada y es "muy agresivo", produce molestias y un sangrado continuo por la orina, ha precisado, por lo que ha abogado por la información y la prevención para evitar estadios irreversibles.

"Hoy en día hay muchos hábitos nocivos o muchos contaminantes en el ambiente que favorecen que tengamos tumores", ha destacado el doctor Chantada, quien ha considerado "muy difícil" combatir esta realidad más allá de aconsejar abandonar el hábito de fumar.

Algunos estudios han abordado también la incidencia del tinte del pelo en el origen del cáncer de vejiga, ha explicado, sobre todo, en los productos que se utilizaban hace quince o veinte años.

Uno de ellos se hizo en Estados Unidos promovido por investigadores gallegos que determinaron la existencia de sustancias que podían producir alteraciones celulares y, entre ellas, constataron que "uno de los tóxicos más nocivos para las células de la vejiga, aparte del tabaco, eran los tintes del pelo", ha dicho.

No todos, obviamente, pero en algunos "hay sustancias que pueden ser nocivas" una vez se absorben a través del cuero cabelludo, pasan a la sangre y llegan a los riñones, que lo filtran, por lo que al estar en la orina, la vejiga se altera", añade el doctor Chantada, que en todo caso sostiene que los tintes del pelo actuales han de pasar por procesos de homologación y de control farmacológico.