Una investigación internacional con participación española ha detectado que el estudio de los metabolitos urinarios de las embarazadas puede servir para predecir el crecimiento fetal e incluso el peso que tendrá el bebé al nacer, según un estudio publicado en la revista 'BMC Medicine'.

En el estudio han participado el Instituto de Salud Global de Barcelona y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), además del Imperial College de Londres (Reino Unido), y el objetivo de este hallazgo es utilizar también estos marcadores para promover hábitos de vida que ayuden a mantener un peso saludable al nacer.

Los investigadores recolectaron muestras de orina y cuestionarios sobre el estilo de vida de más de 800 mujeres embarazadas de 28 a 33 años de edad procedentes de la provincia de Guipúzcoa y la localidad barcelonesa de Sabadell, lo que lo convierte en el estudio más completo de metabolitos urinarios y resultados fetales hasta la fecha.

Los investigadores utilizaron una técnica llamada espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) para identificar, por primera vez, un panel de diez metabolitos urinarios en el tercer trimestre del embarazo que se asociaron con mayor crecimiento fetal y peso al nacer.

Estos metabolitos incluyeron hormonas esteroideas e importantes bloques biológicos de construcción denominados aminoácidos de cadena ramificada (BCAA), nutrientes esenciales durante el embarazo como fuente de energía para el feto en crecimiento.

En este estudio, vieron que los cambios en los BCAA y otros metabolitos detectados en la orina fueron capaces de explicar el 12 por ciento de la variación observada en el peso al nacer, independientemente de otros predictores conocidos como el propio peso de los padres y el consumo de tabaco o alcohol.

"Hemos encontrado que un aumento del 50 por ciento en el nivel de BCAA de la madre equivale a un aumento de entre un 1 y 2,4 por ciento en el peso al nacer, o 5-11 gramos", ha reconocido Muireann Coen, coautor principal del departamento de Cirugía y Cáncer del Imperial College de Londres.

La investigación comparó los hábitos de vida y las exposiciones ambientales de las mujeres en el estudio y encontró que la variabilidad entre los perfiles de BCAA de las madres individuales podría ser parcialmente explicada por los niveles de actividad física, vitamina D, consumo de café y exposición al tabaquismo, sugiriendo que estas son potenciales áreas de intervención para promover un peso saludable al nacer.

Asimismo, vieron como ambas cohortes diferían en factores sociodemográficos, de modo que las mujeres de Guipúzcoa tienen un nivel educativo, clase social y, en general, mejor salud que las mujeres de Sabadell, lo que permitió realizar comparaciones útiles entre mujeres de diferentes orígenes y diferentes ubicaciones geográficas.

Aunque los investigadores encontraron una asociación entre varios factores de los hábitos de vida y la firma metabolómica detectada en la orina de la madre, no hay evidencia suficiente en el estudio para concluir si uno es la causa del otro o si algún factor de estilo de vida específico está asociado con un metabolito individual.